El fin de semana pasado pasamos unos días hermosos en Boca de Río. Nos juntamos tempranito en el grupo y a pesar de que el día amagaba a que nos iba a mojar un poco, luego nos acompañó de una manera inmejorable.
El lugar nos esperaba tranquilo y apenas llegamos nos dispusimos a armar las carpas. Luego tuvimos una de nuestras primeras charlas (foto de la publicación anterior) y luego nos divertimos jugando y aprendiendo. Por la tarde, después del almuerzo, hicimos una pequeña caminata hasta la central hidroeléctrica para luego volver al campamento y reflexionar un poco sobre la presencia de la fe en nuestras vida.
Cocinamos nuestra cena y más tarde encendimos una fogata y compartimos un cuento de suspenso de Horacio Quiroga.
Luego hicimos un juego nocturno, "el vigía" que sorprendió a algunos y ayudó a empezar a amigarlos con la noche, entre algo de risas y un poco de temor. Finalmente se distribuyeron las guardias y nos fuimos a dormir.
El domingo tras levantarnos, desarmamos el campamento y jugamos un rato más para luego volver a cocinar y finalmente compartir una crítica sobre lo vivido. Aprendimos mucho en estos dos días, que para algunos fueron los últimos días que pasaron a solas con la Unidad Scout (porque el año que viene les toca pasar a los caminantes) y para otros fue la primera experiencia con la Unidad haciendo un campamento al aire libre.
Porsupuesto que aun nos falta el campamento anual, que esperamos con ansias para vivirlo con todas las ganas, de la mejor manera posible.
¡Qué bueno poder disfrutar un par de días en la naturaleza junto a nuestros amigos!
Siempre Listos, Siempre Trabajadores!!!
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