Qué bueno que estuvo nuestro campamento! La verdad que la pasamos muuuy bien, a pesar de que el viernes el tiempo amenazaba con lluvias fuertes. Ambos días fueron hermosos y pudimos cumplir con todas las actividades que nos propusimos.
Luego de Salir del Grupo, llegamos al camino de Colanchanga, por donde tras casi una hora de caminata arribamos a nuestro lugar de acampe. Allí armamos nuestros refugios y almorzamos. Un breve descanso anticipó la caminata hasta la cascada, donde nos bañamos y jugamos un buen rato. Al regresar tuvimos una charla/reflexión "la misión de las manos" y discutimos qué actividades nos gustaría realizar en el próximo campamento anual.
Por la noche comimos unos ricos bifes a la criolla y disfrutamos de dos juegos nocturnos, para después ir a descansar. La guardia estuvo a cargo de la patrulla Cuervo (formada por guías y sub guías de todas las patrullas).
El domingo nos despertó con rayos de sol y nos dejó disfrutar de una espléndida mañana, con nuevo baño incluido y competencia de salto tipo bomba, que ganaron las leonas en una reñida final contra las ardillas.
Almorzamos guiso de arroz y armamos las cosas para emprender la vuelta, pero antes de partir pudimos ver una pequeña yarará que estaba en las cercanías y pudimos aprender un poco más de ella (no intentar hacer esto ya que Búfalo la atrapó porque sabe hacerlo). Luego la soltamos, para que siga su camino por la naturaleza.
Compartimos varias actividades con nuestros hermanos caminantes, quienes también organizaron juegos y danzas para nosotros y tuvimos cerquita a los Rovers, que exploraron un poco más la zona, de manera itinerante. Les damos muchísimas gracias por acompañarnos y agradecemos también la oportunidad de haber podido pasar un par de días juntos. Ojalá que se repita!
>>>Más fotos aquí<<<
Luego de Salir del Grupo, llegamos al camino de Colanchanga, por donde tras casi una hora de caminata arribamos a nuestro lugar de acampe. Allí armamos nuestros refugios y almorzamos. Un breve descanso anticipó la caminata hasta la cascada, donde nos bañamos y jugamos un buen rato. Al regresar tuvimos una charla/reflexión "la misión de las manos" y discutimos qué actividades nos gustaría realizar en el próximo campamento anual.
Por la noche comimos unos ricos bifes a la criolla y disfrutamos de dos juegos nocturnos, para después ir a descansar. La guardia estuvo a cargo de la patrulla Cuervo (formada por guías y sub guías de todas las patrullas).
El domingo nos despertó con rayos de sol y nos dejó disfrutar de una espléndida mañana, con nuevo baño incluido y competencia de salto tipo bomba, que ganaron las leonas en una reñida final contra las ardillas.
Almorzamos guiso de arroz y armamos las cosas para emprender la vuelta, pero antes de partir pudimos ver una pequeña yarará que estaba en las cercanías y pudimos aprender un poco más de ella (no intentar hacer esto ya que Búfalo la atrapó porque sabe hacerlo). Luego la soltamos, para que siga su camino por la naturaleza.Compartimos varias actividades con nuestros hermanos caminantes, quienes también organizaron juegos y danzas para nosotros y tuvimos cerquita a los Rovers, que exploraron un poco más la zona, de manera itinerante. Les damos muchísimas gracias por acompañarnos y agradecemos también la oportunidad de haber podido pasar un par de días juntos. Ojalá que se repita!
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